Si creías haberlo visto todo en cuanto a reproductores de audio te vas a sorprender con AIMP, un reproductor interesantísimo por su calidad de sonido, su facilidad de manejo y las prácticas utilidades extra.
Empecemos por la característica principal de todo reproductor: la calidad de sonido. AIMP (también conocido como AIMP Classic) suena muy bien, la primera impresión es que está claramente por encima de la media. Lo comprobarás en cuanto escuches una canción.
En cuanto a su apariencia, AIMP tiene una interfaz que resulta ordenada y fácil de utilizar. Ofrece diferentes pieles (llamadas "carátulas" en el programa), e incluye varias con diferentes colores, para que elijas el que más te guste.
Si accedes a su menú de opciones (atajo: Control+P) encontrarás funciones como "Desvanecer", que realiza un suavizado entre canción y canción, o el ajuste automático de volumen, que se encarga de evitar esos cambios bruscos entre canciones que tienen diferente volumen.
Además de ser un reproductor excelente, AIMP también convierte archivos de audio (a Ogg, WAV, WMA y MP3), edita las etiquetas de información y graba cualquier sonido que pase por tu PC.
Nota sobre AIMP:
Para traducir AIMP a otro idioma, como el español, hay que seleccionar el idioma durante la instalación en el apartado Choose Components opción Languages/Additional Languages
Para utilizar AIMP necesitas:
Sistema operativo: Win2000/XP/Vista
Requisitos mínimos:
DirectX 8.1